La ciencia del entrenamiento deportivo debe atender un abanico muy amplio de objetos de estudio, desde lo biológico y fisiológico, pasando por lo biomecánico, hasta lo psicológico y motivacional. Y es aquí donde nos interesa poner suma atención, en la motivación como medio de superación.
Creemos que la especificidad de las cargas y la variabilidad de las acciones no sólo son importantes para lograr un desarrollo óptimo de las capacidades deportivas, tanto por respetar los aspectos funcionales de las prácticas, como así también por ser el estimulo directo capaz de conservar un estado permanente de exaltación emocional.
Situaciones tan variadas como específicas
No planteamos un método único e irremplazable, simplemente proponemos adentrarnos en la concientización de la importancia que debemos darle a la motivación, porque ella es capaz de llevarnos a la cima de la montaña figurada en las acciones deportivas, porque ella es capaz de hacernos persistir aún en los momentos más críticos que un plan de entrenamiento pueda presentar.
La propuesta de trabajo estará dirigida a la preparación integral del futbolista, en sus aspectos físicos, técnicos, tácticos, nutritivos, preventivos, etc.
Hoy en día las dinámicas de los entrenamientos se adaptan de otra manera a las exigencias del deporte. Con la ayuda de la ciencia se reconocieron diferentes factores fisiológicos que fueron transformando los métodos y reconociendo los errores que pudieron o pueden llegar a tener ciertas lecturas en las modalidades de trabajo.
La incertidumbre que el fútbol nos presenta, teniendo en cuenta las acciones, nos obliga a ampliar las posibilidades de movimientos y superar los umbrales de las capacidades condicionales y, de esta manera, formar deportistas capaces de adaptarse a las circunstancias cambiantes del medio
El conocimiento de las tácticas y estrategias son sólo algunos de los factores que se deben tener en cuenta en el desarrollo de los futbolistas, junto con la técnica, la preparación física y condicional, los aspectos motivacionales y los actitudinales, nutricionales, antropométricos y preventivos, entre otros.